NUNCA EN DOMINGO

El censo que viene el domingo esta destinado a ser un fracaso,se sabe que apenas el INEI ha cubierto el 25% del personal que empadronara los hogares,que muchos son jovencitos inexpertos que no se les ha dado la capacitacion y van a la deriva,el destino inequivoco del censo parece que es tal,que esta los diarios proapristas como La Razon han tenido que admitir via Columna del Director que esto no llevara a nada y se debio seguir el proceso que se inicio el 2005
Lea la columna de Uri Ben Schmuel:

Nunca en domingo
Uri Ben Schmuel
uribs@larazon.com.pe
Digámoslo con todas sus letras: el censo nacional va directo al fracaso. A menos de una semana todavía no se ha enrolado al 25 por ciento de los encuestadores, que de aquí al domingo tendrán que capacitarse para manejar un cuestionario de 63 preguntas que no puede llenarse a la ligera. Y ni siquiera se ha organizado la logística para ellos. Se dice que les darán dinero para un refrigerio, pero ese día todo estará cerrado. Esto habla de una imprevisión aterradora, que se suma al despropósito de mantenernos confinados por diez horas.

Al respecto, el jefe del INEI, Renán Quispe, con humor suponemos que involuntario, ha dicho que el encierro servirá para "fomentar la unidad familiar". En realidad, la inamovilidad de la población es inconstitucional, porque vulnera preceptos fundamentales como el libre tránsito y el derecho al trabajo, preceptos constitucionales que estarán suspendidos el 21 de octubre desde las 8:00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde.

Realmente, es de locos que ese día no puedan funcionar mercados, supermercados, bodegas, restaurantes, peluquerías, grifos, ferias, comercio ambulatorio, establecimientos comerciales, actividades deportivas y culturales y en fin, nada, aunque sus operadores hayan sido censados. Como ha sostenido con acierto el congresista Yonhy Lescano, esta medida resultará más nociva a un importante segmento de la población económica del país que cualquier "paro nacional" de los organizados por la CGTP.

Como saben de sobra los lectores de esta columna, no se nos puede considerar ni de lejos simpatizantes de Toledo. Pero hay que admitir que el censo efectuado durante su gobierno, hace apenas un par de años, estuvo bien organizado y sin necesidad de convertir a millones de peruanos en prisioneros.

El INEI, dirigido en ese entonces por Farid Matuk, efectuó el censo en un período de un mes, con 15 mil empadronadores –estudiantes de nivel superior o profesionales jóvenes reclutados en cada localidad del país para esta tarea– y con un cuestionario sencillo con veinte preguntas divididas en dos grandes áreas temáticas: población y vivienda. La idea era realizar en un ciclo de diez años muestras segmentales para afinar y hacer un seguimiento de los datos de la muestra, pero este gobierno decidió tener "su" censo y encima le abrieron proceso penal a Matuk.

Dejaremos de ser un país subdesarrollado el día que haya continuidad en las políticas. Lamentablemente, entre nosotros persiste la manía de deshacer todo lo hecho por el régimen anterior e inventar la pólvora de nuevo. Lo del próximo domingo es un irritante botón de muestra.