Las malas costumbres –como las buenas– no se pierden, y fiel seguidor de la "hora Cabana" que él mismo bautizó, Alejandro Toledo hizo ayer su aparición ante sus militantes y los medios que lo esperaban una hora más tarde de lo previsto.
El objetivo teórico de la reunión era presentar y juramentar al nuevo Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que guiará los designios de Perú Posible (PP) durante los próximos dos años, pero el acto se convirtió en una suerte de mitin de precampaña electoral en el que el ex presidente repitió hasta la saciedad que no quería hacer una "oposición destructiva", aunque no dejó de lanzar dardos envenenados al presidente Alan García.
Así, en un discurso de más de media hora, Toledo fue deshojando su particular margarita, y fue enumerando uno a uno lo que él calificó como logros de su gobierno, los cuales supuestamente estaría tratando García de hacer suyos. Entre ellos estaban el TLC con Estados Unidos, la construcción de las dos Interoceánicas, el programa Juntos, los programas de vivienda (las militantes le gritaban a Carlos Bruce "Techito" que él lo hacía mejor) y la Cumbre América Latina-Caribe Unión Europea y el Foro Económico Asia-Pacífico, que se celebrarán en mayo y noviembre, respectivamente, entre otros "éxitos".
EL FANTASMA DE ALAN
Pero el clímax de su discurso –que duró más de media hora– fue el tema que sabía más iba a doler al Jefe del Estado: la inflación que el mandatario explica haciendo referencia a la crisis económica mundial derivada de la inminente recesión de Estados Unidos.
"Me preocupa profundamente el alza de los precios de los productos básicos de los pobres" –dijo entre los gritos de sus adeptos, que recitaban atropelladamente el costo del pan, el aceite y el pollo–. "Señor García, cuidado con el fantasma de la inflación, porque de esa usted sabe muy bien".
Toledo dijo recordar –haciendo alusión al primer gobierno de García– que él mismo hizo "interminables" colas y que hace años para "endulzar un café había que usar tres caramelos".
Sus palabras no quedaron ahí.Estaba desatado y reivindicaba una y otra vez la paternidad de sus "criaturas". Por eso negó con vehemencia que estuviera preparando una "anti-cumbre", tal y como se dice desde algunos sectores gubernamentales. "Si yo las gesté... Se pasan", arguyó.
Ya lo dijo a mitad de su discurso. "Para hacer tortillas hay que romper huevos". Y acto seguido, a modo de peculiar advertencia musical, le cantó directamente a García ese vals criollo que dice aquello de "qué poco me conoces".
PRECISIÓN
DE AREQUIPA. Toledo presentó al nuevo secretario general de Perú Posible, Gilberto Díaz, un dirigente de Arequipa. "Porque PP no sólo habla de la descentralización, también la practica", expresó.
